Medio Oriente. Autoridades sanitarias reportan 14 muertos y más de 60 heridos por el ataque aéreo a un suburbio del sur de Beirut, bastión de la milicia islamista pro iraní.
Agencia AFP| Milenio| Beirut, Líbano / 21.09.2024 1:49:00 Israel anunció ayer que “eliminó” a un alto jefe militar de Hizbulá en un bombardeo que según el Ministerio libanés de Salud dejó 14 muertos y más de 60 heridos heridos en el suburbio sur de Beirut, un bastión de la formación islamista proiraní.
“Los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel llevaron a cabo un ataque selectivo en la zona de Beirut, eliminando a Ibrahim Aqil, comandante de la unidad Radwan”, y a otras “figuras de primer plano de la red de operaciones y la cadena de mando” de ese cuerpo de élite de Hizbulá, indicó un portavoz del ejército en un comunicad.
Radwan es una unidad de élite especializada en ataques y enfocada en territorio israelí.
Los mandos eliminados estaban reunidos “bajo tierra en el corazón de un barrio residencial”, precisó el vocero del ejército, Daniel Hagari, al añadir que “unos 10 comandantes murieron”.
Washington ofrecía una recompensa de 7 millones de dólares por información sobre Aqil, considerado como un “miembro principal” de la organización que reivindicó el atentado contra la embajada estadunidense en Beirut en 1983, que tuvo como saldo 63 muertos.
El ataque con bombas abrió un enorme cráter y destrozó los pisos inferiores de un edificio alto en los suburbios del sur de la capital libanesa.
“Nuestros enemigos no tienen donde refugiarse”, afirmó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en la red social X.
Hizbulá indicó, por su lado, que había bombardeado con cohetes Katiusha “el principal cuartel de inteligencia de la región norte [de Israel]”.
El Estado judío señaló que la milicia chiita pro iraní lanzó 140 cohetes hacia su territorio desde Líbano.
La cancillería iraní condenó el bombardeo “brutal y despiadado” de Beirut, afirmando que “constituye una flagrante violación del derecho internacional, así como una violación de la soberanía, la integridad territorial y la seguridad nacional del Líbano”.
Este es el tercer bombardeo del suburbio sur de Beirut desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, hace casi un año, pero los duelos de artillería entre Hizbulá y el ejército son casi diarios desde ambos lados de la frontera.
En las operaciones anteriores en la zona de Beirut, atribuidas a Israel, murieron en julio un mando militar de Hizbulá, Fuad Shukr, y un líder de Hamás, Saleh al Aruri.
La maniobra de ayer se produce tras dos oleadas de explosiones de bíperes y walkie-talkies, que entre el martes y el miércoles dejaron 37 muertos y unos 3 mil heridos en bastiones de Hizbulá en Líbano.
“Crimen de guerra”: Türk
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró ayer ante el Consejo de Seguridad que el derecho internacional prohíbe el uso de artefactos explosivos que parezcan objetos inofensivos.
“Es un crimen de guerra cometer actos de violencia destinados a sembrar el terror entre la población civil”, dijo Türk en una reunión del máximo órgano la Naciones Unidas, convocada por Argelia, tras la explosión simultánea esta semana de bíperes y walkie-talkies en Líbano.
“Estoy consternado por la amplitud y el impacto de los atentados”, declaró Türk.
“Estos ataques representan un paso más en la guerra, en la que las herramientas de comunicación se convierten en armas”, añadió. “Esto no puede ser la nueva normalidad”, dijo.
Por su parte, el canciller libanés, Abdallah Bou Habib, acusó a Israel de este “atentado terrorista” por “su brutalidad”.
La ONU se declaró “muy preocupada” por la situación en Líbano y llamó “a todas las partes a la desescalada inmediata” y a “mostrar la máxima moderación”.
“Haremos todo lo posible para atacar a esos terroristas”, afirmó el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aplazó un día su partida a EU, prevista para el 24 de septiembre, debido a la situación de seguridad en la frontera norte, colindante con Líbano.
El jefe de gobierno intervendrá ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Hizbulá es aliado del grupo islamista palestino Hamás, que libra una guerra en Gaza desde su ataque a Israel el 7 de octubre.